No les sucede, que en un momento cualquiera la mente hace funcionar el Sistema Límbico y trae a la retina los recuerdos de cosas que no pensábamos que existían ya en algún lugar cerebral? Si. A todos nos sucede. Es natural.
Sería genial poder tener la manera de borrar cosas de nuestra memoria, como lo hacemos usualmente con los computadores. Debería existir un mecanismo en donde los seres humanos tuvieran la voluntad de sacar definitivamente aquellos recuerdos o malos momentos de la vida. ¿Pero por qué no pasa esto? La respuesta caería en la obviedad.
Las cosas que nos suceden, ya sean muy nefastas, malas, buenas o excelentes, no se borran de nuestra cabeza, porque forman parte de un sistema. Nuestro sistema de vida. Si no tuviéramos errores, no tendríamos de que aprender, porque no estarían dentro de la información que hace que si aprendamos. Así que querámoslo o no, no podemos hacer nada para cambiar eso.
¿Sin memoria, no hay vida entonces? La respuesta es lógica, imposible.
La memoria es tan imprescindible como el aire para los pulmones, el agua para nuestro organismo y así muchos ejemplos más. Lo que llama mi atención sobre este tema, es que todo funciona muy rápido. En efecto, cuando tenemos que recordar una cara de una persona conocida, la memoria se demora milisegundos en reconocer, o sea, que este mecanismo funciona con micro-instantes, por lo tanto, la transmisión cerebral de las neuronas se hace increíble.
El humano, no es perfecto ni nada por el estilo, de hecho está muy distante de serlo, pero en realidad, considero que el cerebro es una de las cosas más completas y enigmáticas de la existencia.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Brain en acción .-
Publicado por Eka en 20:31
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